En estos días, en los que todos estamos preocupados por la evolución del COVID-19 en España, no podemos dejar de acordarnos de todas las pacientes que están viviendo esta cuarentena en uno de los momentos más felices de su vida. Nos referimos, evidentemente, a todas nuestras pacientes embarazadas.
Nuestra experiencia nos dice que un embarazo que se ha buscado durante años genera miedo y preocupación ante la idea de que algo pueda salir mal. La situación actual incrementa esos miedos y la gran cantidad de información que circula estos días por los diferentes canales de comunicación no contribuye a la calma.
Por tanto, animamos a nuestros pacientes a consultar exclusivamente información médica veraz y contrastada y compartimos una web muy completa con información actualizada.
En esa web nuestras pacientes encontrarán un apartado para mujeres embarazas y, a continuación, os trasladamos los aspectos más importantes:
La gran mayoría de las mujeres embarazadas que se contagien de COVID-19 mostrarán síntomas leves/moderados parecidos a los que se sufren en un refriado o gripe. La fiebre, la tos y la falta de aliento son los síntomas más comunes. El desarrollo de neumonía o hipoxia marcada supondría un factor grave que debe identificarse y tratarse cuanto antes.
Con los datos que existen y analizando los informes de los virus SARS y MERS, que también pertenecer a los coronavirus que causan infecciones respiratorias agudas, no hay evidencia de infección por coronavirus y un mayor riesgo de aborto espontáneo.
De igual forma, no existen datos sobre infección fetal intrauterina con COVID-19, por lo que se considera improbable que el virus tenga efectos congénitos en el desarrollo feto.
Por otra parte y dada la reciente aparición del COVID-19 no existen datos que determinen si el virus es transmisible entre la mujer embarazada y el feto, ni conocemos los efectos que la enfermedad tendría en el bebé.
En cuanto a la lactancia, observando la escasa relevancia que tiene la leche materna en la transmisión de otros virus respiratorios, si la madre presenta síntomas podrá seguir amamantando a su bebe pero respetando rigurosamente las medidas preventivas: usará mascarilla siempre que esté cerca del bebé, se desinfectará las manos antes y después de tocarlo y limpiará frecuentemente todas las zonas que puedan estar contaminadas.
En la actualidad, conocemos un caso de una mujer infectada que necesitó ventilación mecánica a las 30 semanas de gestación, posteriormente tuvo un cesárea de emergencia y se recuperó con éxito.
Hace unas horas, ha nacido el primer bebé prematuro en España (27 semanas) de una paciente infectada por COVID-19. El bebé, que ha pesado 1,200 kg se encuentra en la UVI de Neonatología y ya se le ha practicado la pruebas del COVID-19, a la espera de los resultados.
Se sigue investigando, día a día y probablemente vayamos teniendo más datos de cómo se comporta la enfermedad en el embarazo en las próximas semanas.
Desde Inebir les recomendamos a nuestras pacientes embarazadas que extremen las precauciones permaneciendo en casa el mayor tiempo posible y limitando el contacto físico con otras personas, y contacten con un profesional médico inmediatamente si comienzan a padecer los síntomas asociados al COVID-19.
Fuente:
https://universaldoctor.wixsite.com/chatbots/special-population-pregnant-esp